Kluge – Gary Marcus
La azarosa construcción de la mente humana
(2008)
*
( Algunas notas, empezando por el final )
8- La verdadera sabiduría
*
13 Sugerencias
1 – Siempre que sea posible, plantearse hipótesis
alternativas
(considerar las opción opuesta – comprensión del camino
deshechado)
2 – Reformular la pregunta
(analizar las cosas con escepticismo - formular de más de una manera
- 99% puro o 1% tóxico)
3 – Recordar que la correlación no conlleva causalidad
(zapato grande, más cultura, pero los niños calzan más
pequeño
Aprendemos conforme creemos pero crecer por sí solo no nos
lleva a aprender)
4 – No olvidar nunca el tamaño de la muestra
(cuanto mayor es la muestra más fiable – ley de los números
grandes)
5 – Preveer la propia impulsividad y comprometerse con
antelación
(Ulises atado en el mástil
- mejor si somos previsores)
6 – No sólo fijar objetivos, trazar también planes de
contingencia
(dieta, si veo papas no haré caso)
7 – No tomar decisiones cansados o con otras cosas en la
cabeza
(es como conducir borracho – mejor descanso suficiente y
atención plena)
8 – Sopesar los beneficios y los costes
(solemos estar en modo “prevención” pensando en el coste o
modo “promoción” dando más importancia a los beneficios - pensar en el coste de oportunidad ¿qué otra
cosa podría estar haciendo?)
9 – Imaginar que las decisiones pueden ser sometidas a
inspección
(tener que justificar las respuestas nos hace más objetivos)
10 – Distanciarse
(todo parece más importante en el momento de lo que en
realidad es, sólo a veces es así - ¿qué pensará mi yo futuro de esta decisión?
Esperar un poco, si mañana aún lo deseo, puede que sea importante, si la
necesidad para, probablemente no lo sea – La irracionalidad a menudo se disipa
con el tiempo, y las decisiones complejas son mejores si se dejan macerando.
11 – Cuidado con lo vívido, lo personal y lo anecdótico
(compensar nuestra vulnerabilidad a lo vívido atribuyendo
mayor valor a los impersonal pero científico)
12 – Establecer preferencias
(sería imposible aplazar todas las decisiones hasta disponer
de la información completa – reservar las decisiones más delicadas para las
elecciones más importantes)
13 – Procurar ser racionales
(recordarse a uno mismo que debe ser racional, así se induce
a la práctica de otras técnicas anteriores)
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* * *
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(Notas)
Los organismos vivos son estructuras históricas: creaciones
de la historia, literalmente. No representan un producto de ingeniería
perfecto, sino una mezcolanza de conjuntos dispares unidos cuando y donde surge
la oportunidad
_François Jacob
Más vale tener mala suerte que no tener suerte alguna.
_Dicho popular
1- Vestigios de la historia
Se ha dicho que el hombres es un animal racional. Me he
pasado la vida entera buscando pruebas de ello.
_Bertrand Russell
2- Memoria
Tu memoria es un monstruo; tú te olvidas, ella no.
Sencillamente archiva las cosas. Te guarda las cosas, o te esconde las cosas, y
las evoca para ti a su antojo. Tú crees que tienes memoria, ¡pero ella te tiene
a ti!
_John Irving
3- Aquello que creemos
Alicia rió de buena gana: -No vale la pena intentarlo
–dijo-; nadie puede creer cosas que son imposibles.
-Me parece evidente que no tienes mucha práctica –replicó la Reina- Cuando yo tenía tu edad,
siempre solía hacerlo durante media hora cada día. ¡Como que a veces llegué a
creer hasta seis cosas imposibles antes del desayuno!
_Lewis Carroll, Alicia a través del espejo
4- La elección
A menudo las personas se comportan como si tuvieran dos
identidades: una que quiere pulmones limpios y una vida longeva, y otra que
adora el tabaco, una que ansía instruirse leyendo las observaciones de Adam
Smith sobre el autodominio (en La teoría de los sentimientos morales), y otra
que prefiere ver una película antigua en la televisión. Las dos mantienen una
continua pugna por el control.
_Thomas Schelling
5- El lenguaje
Una mañana me desperté y maté a un elefante en pijama. Me
pregunto ¿cómo pudo ponerse mi pijama?
_Groucho Marx
Todos los lenguajes están plagados de ambigüedades.
Presumiblemente, un idioma, para ser perfecto tendría que
ser no ambiguo, sistemático, no redundante, y capaz de expresar todos y cada
uno de nuestros pensamientos.
En una lengua lógicamente perfecta, habrá una sola palabra y
nada más que una para cada objeto individual, y todo objeto que no sea simple
se expresará mediante una combinación de palabras, mediante una combinación
derivada, claro está, de las palabras destinadas a los objetos simples que la
integran. Una lengua así será totalmente analítica, y mostrará a simple vista
la estructura lógica de los hechos aseverados o negados.
_Bertrand Russell
En una lengua ideal las palabras estarían relacionadas
sistemáticamente en cuanto a significado y sonido.
La ambigüedad parece más la regla que la excepción.
Perplejidad de la ambigüedad crece.
Y tenemos las imprecisiones del lenguaje.
Los lenguajes no pueden evitar cambiar con el paso del
tiempo.
La lengua sigue siendo indisciplinada.
Cuando “ya sé lo que quieres decir” aunque no lo hayas
dicho, se pone de manifiesto una carencia del lenguaje.
“Las palabras en la medida de lo posible deberían parecerse
a las cosas” Platón
La mayoría de las lenguas incorporan las palabras nuevas al
tuntún.
En vez de sistematización tenemos etimología, la historia
del origen de las palabras.
El esperanto, un intento de crear una lengua perfecta. El
esperanto es un sueño hecho realidad pero también posee su ambigüedad.
Una lengua es un dialecto con un ejército y una flota.
Una lengua se impone por una cuestión política, dinero e
influencia.
Lenguaje loglan (logical language) que apenas se ha
difundido.
Aunque nos lo propusiéramos seríamos incapaces de aprender
una lengua perfecta.
Tres formas básicas de idiosincrasia.
1.El contraste entre la manera en que nuestros antepasados
emitían sonidos y el modo ideal en que nos gustaría a nosotros emitirlo.
2.El modo en que nuestras palabras se construyen sobre la
comprensión del mundo de un primate.
3.Un sistema de memoria defectuosa que actúa forzado pero
que tiene poco sentido para el lenguaje.
El lenguaje dista mucho de la perfección, es un kluge
colectivo, maravilloso, fluido, flexible y sin embargo mal acabado.
El habla permite una comunicación más veloz que cualquier
movimiento físico, el doble que el lenguaje de señas.
Empezaría con un iPod, un sistema digital capaz de
reproducir cualquier sonido con la misma nitidez. La naturaleza partió de un
tubo de respiración.
El descenso de la laringe. Riesgo de atragantarse.
La respiración y el habla podrían haber dependido de
sistemas distintos.
El resultado es un tubo de respiración que hace las veces de
tracto vocal, en ocasiones con consecuencias fatídicas.
El verdadero acceso al habla se debió a un mayor control
sobre los articuladores. El tracto vocal solo está preparado para las palabras.
Todas las lenguas del mundo se extraen de un inventario de
noventa sonidos, y cualquier lengua no emplea más de la mitad, un número muy
reducido si pensamos en el sinfín de sonidos que el oído puede reconocer.
Imaginemos una lengua humana que hiciera referencia a algo
reproduciendo el sonido que ese algo emite (reproduciendo un guau en voz de
perro)
Las onomatopeyas suenan como palabras.
Nuestro tracto vocal es un torpe artilugio que va bien para
emitir los sonidos del habla, y poco más.
Los trabalenguas surgen como consecuencia de la compleja
danza que ejecutan los articuladores. Al acelerarse el habla surgen los
problemas, cada vez es más difícil conseguir una sincronización perfecta.
El temporizador sólo funciona realmente bien con ritmos muy
sencillos.
Cuando pronunciamos las palabras lentamente, no hay
problema, pero si las decimos deprisa, forzaremos el reloj interno.
(Lo que nos traba la lengua no es un músculo sino una
limitación del mecanismo de sincronización ancestral)
La relación entre las ondas sonoras y los fonemas (la unidad
mínima de sonido diferenciado del habla, como /s/ y /a/) es mucho más
complicada de lo necesario.
Aprender a hablar resulta mucho más laborioso de lo que
debería.
La evolución, una vez que nos obligó a producir sonidos
mediante una coreografía articulatoria, la única manera de mantener la velocidad
de la comunicación era buscando atajos.
Esta danza mantiene la velocidad, pero requiere mucha
práctica y puede complicar la interpretación del mensaje.
(monde green)
El dulce lamentar de dos pastores.
El dulce lamen tarde dos pastores.
Las palabras de las lenguas humanas cambian sin cesar.
Nuestros antepasados prelingüísticos pensaron en el mundo no
como filósofos o matemáticos, obsesionados con la perfección, sino como
animales condenados a actuar precipitadamente, que a menudo se conforman con
soluciones expeditivas en lugar de soluciones definitivas.
Lógica de correspondencia parcial (ves un tronco y lo
consideras un árbol)
La evolución premió a quienes tomaban decisiones deprisa, no
a quienes eran demasiado puntillosos a la hora de actuar.
Las palabras se rigen por una lógica de correspondencias
parciales heredadas y ancestrales.
Otra idiosincrasia del lenguaje son los cuantificadores (un
poco, todos, la mayoría)
Los genéricos, afirmaciones un tanto vagas, de una precisión
general. (Los perros tienen cuatro patas)
Puede que la escisión entre genéricos y cuantificadores
refleje la división entre un sistema rápido y sistemático, y otro sistema
deliberativo y más formal.
Los cuantificadores se apoyan en el deliberativo, y los
genéricos en el cognitivo más antiguo y rápido.
Los genéricos se aprenden antes.
¿Podría ser que las palabras fueran un caos y la gramática
fuera un sistema óptimo, o casi perfecto para relacionar el sonido y el
significado?
La ambigüedad del lenguaje parece innecesaria, y el lenguaje
actúa de manera nada lógica ni eficiente.
Si el lenguaje fuese un vehículo perfecto para la
comunicación, de una eficiencia y expresividad infinitas, dudo que
necesitáramos tan a menudo información paralingüística, como la proporcionada
por los gestos, para transmitir un significado.
La recursividad es una manera de construir estructuras
mayores a partir de estructuras menores.
Construir una memoria arbórea a partir de una memoria
contextual es un kluge que funciona a medias.
El esfuerzo por seguir el rastro de la estructura de las
oraciones se parece un poco al esfuerzo por reconstruir la cronología de una
secuencia de acontecimientos iniciada hace mucho tiempo: torpe, poco fiable,
pero mejor que nada.
Dado que a nosotros nuestras oraciones nos parecen claras,
suponemos que a nuestros interlocutores también les ocurrirá lo mismo. Pero con
frecuencia no es así, una fracción considerable de lo que decimos es ambiguo.
El lenguaje por sí solo no nos informa pero poseemos
inteligencia suficiente para relacionar lo que oímos con lo que podría
significar (además de las técnicas paralingüísticas, como señalar, hacer
gestos, mirar y asegurarse de que hay entendimiento) Pero estos trucos tienen
sus límites.
Cuando nos enfrentamos a indicios inadecuados, la comunicación
se complica; por este motivo los e-mails, y los llamadas dan más pie a malos
entendidos que la comunicación cara a cara.
Incluso cuando hablamos directamente a un público, si
utilizamos oraciones ambiguas puede que piensen que han entendido y no sea así.
Ambigüedad léxica, tiene que ver con el significado de
palabras concretas
Ambigüedad sintáctica (o gramatical), poseen estructuras que
pueden interpretarse de varias maneras.
(Juan trajo pan y vino de Francia. (¿Burdeos? ¿Venir?)
Parte del trabajo de los escritores profesionales consiste
en compensar las limitaciones del lenguaje, analizar cuidadosamente para
asegurarse de que no haya ningún pronombre vago que pudiera referirse tanto al
granjero como a su hijo, ninguna coma mal colocada, ningún modificador de
atribución dudosa (o doble), y demás.
“La dificultad de la literatura no está en escribir, sino en
escribir con arreglo al significado que se quiere dar.” Robert Louis Stevenson
A veces la ambigüedad es intencionada, pero una cosa es dejar
al lector con la sensación de tener que tomar una decisión difícil, y otra
llevar al lector accidentalmente a la confusión.
Si combinamos todos estos factores, la ambigüedad
inadvertida, la memoria idiosincrásica, los juicios instantáneos, las asociaciones
arbitrarias y una coreografía que fuerza nuestros relojes internos, ¿qué
tenemos? Vaguedad, idiosincrasia, y una lengua que frecuentemente es vulnerable
a los errores de interpretación, además de un aparato vocal más raro que una
gaita hecha de limapiapipas y clavijas de cartón.
El lenguaje “cumple el expediente”, no es perfecto. Fernanda
Ferreira
Si el lenguaje hubiese sido diseñado por un ingeniero
inteligente, los intérpretes no tendrían trabajo. Las palabras mantendrían
relaciones sistemáticas entre sí, y los fonemas se pronunciarían de manera
consistente.
No existiría la ambigüedad, ni las irregularidades sin
sentido. La gente diría lo que quiere decir, y lo dicho significaría
exactamente lo que se pretendía. En lugar de eso nos movemos en un terreno
resbaladizo. Nuestro pensamiento se queda atascado en la punta de la lengua
cuando no recordamos una palabra concreta. La gramática nos lleva a situaciones
enredosas. La sintaxis al vuelo es difícil.
Eso no significa que el lenguaje sea un desastre, sino que
con un poco de previsión podría haber sido incluso mejor.
La confusión reinante por la que se caracteriza el lenguaje
tiene la lógica de la evolución, movemos la lengua de aquí para allá en
cavidades tridimensionales que en su origen fueron canales para la digestión,
no para la comunicación.
El lenguaje se construyó rápidamente sobre una azarosa
mezcla de mecanismos que inicialmente se desarrollaron con otros fines.
*
6- El placer
La felicidad es un cachorro cariñoso
_Charlie Brown
La felicidad es una pistola humeante en tu mano
_The Beatles
A cada cual lo suyo
_Dicho popular
7- Las cosas se vienen abajo
Puedo calcular el movimiento de los cuerpos celestes, pero
no la locura de la gente.
_Isaac Newton
8- La verdadera
sabiduría
Que Dios me conceda la serenidad para aceptar aquello que no
puedo cambiar, valor para cambiar aquello que puedo cambiar y sabiduría para
discernir la diferencia.
_Reinhold Niebhur
Saber lo que uno sabe que sabe y saber que uno no sabe lo
que no sabe, ahí está la verdadera sabiduría.
_Confucio
“a medida que las máquinas sean más eficientes y perfectas
quedará patente que la imperfección es la grandeza del hombre” Ernst Fischer
“falacia naturalista” confundir lo que es natural con lo que
es bueno
Aunque envidio la despreocupada vida del gato doméstico
medio, no cambiaría mi cerebro por el del minino ni por todas las sardinas del
mar.
13 Sugerencias
1 – Siempre que sea posible, plantearse hipótesis
alternativas
(considerar las opción opuesta – comprensión del camino
deshechado)
2 – Reformular la pregunta
(analizar las cosas con escepticismo - formular de más de una manera
- 99% puro o 1% tóxico)
3 – Recordar que la correlación no conlleva causalidad
(zapato grande, más cultura, pero los niños calzan más
pequeño
Aprendemos conforme creemos pero crecer por sí solo no nos
lleva a aprender)
4 – No olvidar nunca el tamaño de la muestra
(cuanto mayor es la muestra más fiable – ley de los números
grandes)
5 – Preveer la propia impulsividad y comprometerse con
antelación
(Ulises atado en el mástil
- mejor si somos previsores)
6 – No sólo fijar objetivos, trazar también planes de
contingencia
(dieta, si veo papas no haré caso)
7 – No tomar decisiones cansados o con otras cosas en la
cabeza
(es como conducir borracho – mejor descanso suficiente y
atención plena)
8 – Sopesar los beneficios y los costes
(solemos estar en modo “prevención” pensando en el coste o
modo “promoción” dando más importancia a los beneficios - pensar en el coste de oportunidad ¿qué otra
cosa podría estar haciendo?)
9 – Imaginar que las decisiones pueden ser sometidas a
inspección
(tener que justificar las respuestas nos hace más objetivos)
10 – Distanciarse
(todo parece más importante en el momento de lo que en
realidad es, sólo a veces es así - ¿qué pensará mi yo futuro de esta decisión?
Esperar un poco, si mañana aún lo deseo, puede que sea importante, si la
necesidad para, probablemente no lo sea – La irracionalidad a menudo se disipa
con el tiempo, y las decisiones complejas son mejores si se dejan macerando.
11 – Cuidado con lo vívido, lo personal y lo anecdótico
(compensar nuestra vulnerabilidad a lo vívido atribuyendo
mayor valor a los impersonal pero científico)
12 – Establecer preferencias
(sería imposible aplazar todas las decisiones hasta disponer
de la información completa – reservar las decisiones más delicadas para las
elecciones más importantes)
13 – Procurar ser racionales
(recordarse a uno mismo que debe ser racional, así se induce
a la práctica de otras técnicas anteriores)
El carro de la memorización se ha puesto delante del caballo
educativo
Tendemos a creer primero y preguntar después.
Sin una formación determinada nuestra especie es
inherentemente crédula. Los niños nacen en un mundo de “verdades reveladas”,
donde tienden a aceptar lo que se les dice como si de la Biblia se tratara. No es
fácil conseguir que los niños entiendan que a menudo existen múltiples
opiniones y que no todo lo que oyen es cierto; requiere un esfuerzo aún mayor
que aprendan a evaluar pruebas contradictorias. El razonamiento científico no
es algo a lo que la mayoría de la gente recurra de manera natural o automática.
Pensamiento crítico
Metacognición – saber sobre el saber
Muchos de nuestros deslices cognitivos pueden tratarse
aprendamos a reconocer nuestras limitaciones y afrontarlas
*
(incompleto)